Sueños
- Yarden Yara Shoval
- 28 ago
- 1 Min. de lectura
Nos han enseñado a pensar que los sueños son en su mayoría una proyección de la mente subconsciente, pero hay mucho más.
En la perspectiva chamánica tenemos el sueño nocturno y tenemos el sueño despierto.
El sueño despierto es lo que llamamos “realidad”.
Existe una conexión muy fuerte y mística entre nuestro sueño nocturno y nuestro sueño despierto.
A veces esta conexión es clara y a veces es un misterio, pero siempre están entrelazadas.
Si quieres empezar a explorar el mundo de los sueños, lo primero que te recomiendo es tener un cuaderno junto a la cama. Al despertarte por la mañana, intenta recordar el sueño de la noche y, si lo recuerdas, anótalo.
No se trata solo de escribir historias raras. Te permite acceder a una dimensión completamente nueva. Tu realidad diurna recibe una dosis de magia onírica, y tus viajes nocturnos empiezan a tener un poco más de sentido.
Para la mayoría de nosotros es una transición bastante desafiante: cambiar la perspectiva de lo que llamamos "realidad" a "sueño despierto", pero inténtalo.
La próxima vez que te enfrentes a un desafío en tu vida (una persona o una situación), intenta pensar en ello como si fuera un sueño y pregúntate: "si fuera un sueño nocturno y me despertara por la mañana y reflexionara sobre este sueño, ¿qué ideas podría obtener?".
Te prometo que si practicas esta perspectiva, cada vez más magia comenzará a aparecer en tu vida.
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