Los celos en las relaciones
- Liat Rosenshtein
- 28 ago
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Los celos son, ante todo, una emoción. Y en las relaciones románticas, existe una amplia gama de experiencias emocionales: desde emociones positivas como el amor, la compasión y la pasión, hasta otras más complejas como el miedo, el rechazo, los celos y la ira.

Los celos suelen expresarse mediante el comportamiento, ya sea mediante la comunicación verbal o acciones no verbales. En algunos casos, la persona celosa puede expresar sus sentimientos de forma sutil, incluso halagadora. En otros casos, los celos pueden expresarse de forma acusatoria, controladora o restrictiva del espacio y la libertad personal de la otra persona.
En el contexto de una relación, los celos son un sentimiento que surge del deseo de que la pareja se pertenezca solo a uno mismo o del miedo a perderla. Es importante comprender que el miedo puede convertirse en un gran obstáculo en las relaciones, como suele ocurrir en la vida en general. El miedo puede hacer que una persona se cierre o actúe de maneras que generen tensión o daño.
Cuando el miedo se ve impulsado por los celos, puede llevar a alguien a acusar, criticar o intentar controlar a su pareja de maneras que no son respetuosas ni aceptables. Estas reacciones pueden generar luchas de poder que aumentan la distancia emocional entre las parejas.
Los celos leves y razonables pueden interpretarse positivamente: como una señal de deseo, cariño o necesidad de cercanía. En tales casos, incluso podrían percibirse como románticos. Pero cuando los celos se exceden y se interpretan como posesividad, control o incluso abuso emocional, provocan miedo, ira y retraimiento emocional.
Cuando uno de los miembros de la pareja percibe los celos del otro de forma negativa, es necesario cambiar la conversación sobre miedos e inseguridades. En lugar de expresar los celos directamente, es mejor hablar de los sentimientos subyacentes con calma y con consciencia emocional.
También es posible que exista una falta de simetría en la forma en que cada miembro de la pareja experimenta los celos. Uno puede ser naturalmente más propenso a los celos, mientras que el otro no. En cualquier caso, si uno de los miembros de la pareja se siente incómodo o limitado por el comportamiento celoso, es señal de que la comunicación debe orientarse hacia la comprensión y el respeto mutuo.

Como ocurre con cualquier emoción, los celos pueden experimentarse y expresarse de forma diferente según la persona. En una relación sana, las parejas deben esforzarse por comprender las sensibilidades emocionales del otro y cómo se manifiestan en la vida diaria.
Es posible superar los desafíos relacionados con los celos y pasar de la tensión emocional a una mayor comprensión e intimidad emocional. Con la orientación adecuada, las parejas pueden romper con los patrones negativos y descubrir maneras más saludables de comunicarse y conectar.
No renuncies a tu felicidad ni a tu relación. No permitas que el tiempo y el silencio conviertan pequeños problemas en problemas graves y no mencionados. Las dificultades en las relaciones merecen atención inmediata y compasiva.
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